Andrés Corchero conoce la danza Butoh en 1985. Viaja a Tokio, donde estudia y trabaja con Kazuoh Ohno y Min Tanaka, maestros reconocidos mundialmente. De 1986 a 1995 baila con Mai-Juku, compañía de danza dirigida por Min Tanaka.
Ha colaborado con poetas como Feliu Formosa y Antonio Gamoneda y músicos como Agustí Fernández, Joan Saura, Sílvia Pérez Cruz y Miguel Poveda. Sus colaboraciones con coreógrafos incluyen el trabajo con María Muñoz y Pep Ramis de Mal Pelo, Àngels Margarit, Hisako Horikawa y la creación de la compañía Raravis junto a Rosa Muñoz. Desde 2012 colabora estrechamente con el bailarín japonés Oguri.
Hace más de treinta y cinco años que alterna su trabajo como creador con el de pedagogo. Ha impartido clases y dirigido talleres en todo el mundo y desde 2005 es profesor en el CSD y la ESAD del Institut del Teatre de Barcelona.
Ha sido galardonado, entre otros, con el premio Nacional de Danza de Catalunya de 2003 y más recientemente con el premio de la crítica en 2021.