El increíble don, la visión artística y la libertad creativa de Lucas Debarguese pusieron de manifiesto en sus actuaciones en el Concurso Internacional Chaikovski de Moscú en el 2015 y fue distinguido con el codiciado Premio de la Asociación de Críticos Musicales de Moscú.
En la actualidad, Lucas es invitado a tocar en solitario y con las principales orquestas en los escenarios más prestigiosos del mundo, como la Filarmónica de Berlín, el Concertgebouw de Ámsterdam, el Théâtre des Champs Elysées y la Filarmónica de París, el Wigmore Hall y el Royal Festival Hall de Londres, el Suntory Hall de Tokio y, por supuesto, la legendaria Gran Sala del Conservatorio de Moscú, el Teatro Mariinsky de San Petersburgo y el Carnegie Hall de Nueva York.
Lucas Debargue colabora regularmente con Valery Gergiev, Mikhail Pletnev, Andrey Boreyko, Tugan Sokhiev, Vladimir Spivakov y Bertrand de Billy. Sus compañeros de música de cámara incluyen a Gidon Kremer y Martin Fröst.
Nacido en 1990, Lucas Debargue se forjó un camino muy poco convencional hacia el éxito. Tras descubrir la música clásica a los 10 años, empezó a alimentar su pasión y curiosidad con diversas experiencias artísticas e intelectuales, que incluían estudios avanzados de literatura y filosofía. Su encuentro con la célebre profesora de piano Rena Shereshevskaya supuso un punto de inflexión: su visión y orientación inspiraron a Lucas a comprometerse profesionalmente con la música para toda la vida.
Sony Classical ha publicado cinco de sus álbumes con música de Scarlatti, Bach, Beethoven, Schubert, Chopin, Liszt, Ravel y Medtner. Su homenaje en cuatro volúmenes a Scarlatti, que salió a finales del 2019, fue elogiado por The New York Times y seleccionado por NPR entre “los diez álbumes clásicos que marcarán el comienzo de la próxima década”.
La irrupción de Lucas en el Concurso Chaikovski aparece en el documental To Music, dirigido por Martin Mirabel, que se proyectó en el Festival Internacional de Cine de Biarritz en el 2018.