Sinéad Campbell Wallace comienza la temporada 23-24 actuando por primera vez en la Ópera Nacional de París, donde se estrena en el papel de Elsa en Lohengrin junto a Piotr Beczała y Nina Stemme. También debutará en los papeles de Salomé con la Ópera Nacional de Irlanda; de princesa extranjera en la producción de Christof Loy de Rusalka, muy aplaudida por la crítica, en el Palau de les Arts de Valencia; Gutrune (El ocaso de los dioses), con dirección de Vladímir Yúrovski y la Orquesta Filarmónica de Londres; y Leonore (Fidelio) en la Ópera de Dijon.
La temporada 22-23 arrancó con un regreso a la Ópera Nacional Inglesa en el papel protagonista de Tosca, por el que fue nominada a los premios Olivier. En la misma temporada debutó en la Ópera de Baviera en el papel de celadora en Electra y en la Ópera de Canadá en el papel de Tosca. Además, interpretó a Chrysothemis en una versión para concierto de Electra, con la Orquesta Sinfónica de Tokio y la dirección de Jonathan Nott.
En la temporada 19-20 la invitaron a volver al Teatro de Ratisbona para protagonizar Tosca. Aquella temporada también hizo de Leonore para la Ópera Lírica de Dublín, de Zelika (El profeta velado) para el Festival de Wexford, y encarnó a Tosca para la Ópera de Escocia.
Antes había trabajado de manera frecuente con Christian Curnyn y la Compañía de Ópera Antigua. También ha colaborado con Vladímir Yúrovski, Martyn Brabbins, David Parry, John Fulljames, Ian Page y David Agler, entre otros. En la ópera ha interpretado otros papeles, como Anne Trulove (El progreso del libertino) en Garsington Opera y también en el Festival de Aldeburgh; Giulietta (Capuletos y Montescos) y Flavia (Heliogábalo) en el Grange Park Opera. En Dublín también ha interpretado un gran número de papeles, como los de Condesa, Doña Elvira, Alcina, Mimí, Musetta, Micaela y Violetta Valéry.
Sinéad Campbell Wallace se graduó en el Conservatorio de Música y Arte Dramático de Dublín, en el National Opera Studio y en el programa Britten-Pears para jóvenes músicos.