Repertorio
W. A. Mozart:
Sinfonía n. 40 en sol m, KV 550 (1788) 33′
Ave verum corpus, KV 618 (1791) 3′
Réquiem en re m, KV 626 (1791-92) 46′ – Versión de Süssmayr
Artistas
Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC)
Serena Sáenz, soprano
Avery Amereau, contralto
Jorge Navarro Colorado, tenor
Erik Rosenius, bajo
Ensemble O Vos Omnes
Xavier Pastrana, dirección coral
Trevor Pinnock, dirección
Programa
Envuelta en un halo de leyenda, la Misa de Réquiem es la culminación de una etapa en la obra tardía de W. A. Mozart, dedicada a la música religiosa. Truncada por la prematura muerte del compositor durante su proceso de creación y verdadero documento autobiográfico, esta obra va más allá del tratamiento de la muerte y del Juicio Divino. Mozart genera una acción dramática capaz de renovar el género sacro, donde lo vocal sobresale para iluminar una experiencia desbordante. Su discípulo Franz Xaver Süssmayr, que ya le había asistido en obras coetáneas como La flauta mágica o La clemencia de Tito, completó una partitura en torno a la cual persisten numerosos interrogantes: Mozart planteó la cuestión de la muerte, pero su pregunta quedó sin respuesta.
Entre la producción sinfónica de Mozart en Viena y entre sus tres últimas sinfonías, destaca la célebre Sinfonía nº 40 por su magistral uso de los vientos en la textura orquestal y por una escritura armónica de gran audacia, única en toda su producción. Esta obra maestra contiene y anuncia todo el potencial que eclosionará en el sinfonismo romántico.
Pese a su brevedad, el motete Ave verum corpus, dedicado al misterio de la muerte de Dios hecho hombre, ha sido considerado por Bernhard Paumgartner, uno de los grandes especialistas del siglo XX en el compositor, “la obra de arte más sublime jamás escrita por Mozart”.