Repertorio
Mozart: Adagio y Fuga para cuerdas en Do, KV 546
Mozart: Concierto para violín a violí n. 3 en Sol, KV 216 (1775) 24′
Beethoven: Sinfonía n.º 4 en Si bemol, op. 60
Artistas
Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC)
Sergei Dogadin, violín
Lionel Bringuier, dirección
Programa
PROGRAMA DE MANOMozart escribió su Adagio y fuga para cuerdas a partir de una fuga para dos pianos de 1783 a la que añadió un adagio. Una partitura que nos descubre las claves de una época dominada por la textura contrapuntística, como sucede en sus cuartetos de cuerda coetáneos, y que será determinante en su obra tardía. Anterior es su Concierto para violín n.º 3, que escribió con diecinueve años, aunque ya hacía ocho años de sus primeras incursiones creativas en el terreno del concierto. Mozart revolucionó el género como nadie lo había hecho, y esta partitura pertenece al corazón del período de mayor dedicación a la composición para violín y orquesta. Pero también forma parte de la interpretación, ya que la compuso el mismo año en el que escribió sus cinco conciertos: un punto de inflexión en su obra que marcará todo su desarrollo posterior.
Beethoven trabajó en su Cuarta sinfonía en un momento de gran productividad y madurez creativa, en el que dio a luz a obras esenciales como sus célebres cuartetos Razumovski. El resultado es una sinfonía brillante y de gran innovación formal, estrenada en la casa del príncipe y mecenas Lobkowitz, y solo eclipsada por la fama de la Tercera y la Quinta sinfonía.