LUIS DE NARVÁEZ
(Granada ca. 1500 – Valladolid 1550)
Canción del emperador
Tres diferencias sobre Guárdame las Vacas
Tres diferencias hechas por otra parte sobre Guárdame las Vacas
Fantasía del cuarto tono (libro segundo
Fantasía del primer tono (libro segundo)
Fantasía del quinto tono (libro segundo)
GASPAR SANZ
(Calanda 1640 – Madrid 1710)
Pasacalles por la D
FRANCESC GUERAU
(Mallorca 1649 – Madrid 1722)
Marionas
SANTIAGO DE MURCIA
(Madrid 1673-1739)
Los imposibles
FRANCESC GUERAU
Marizápalos
SANTIAGO DE MURCIA
Cumbees
GASPAR SANZ
Canarios
BELISANA RUIZ, GUITARRA BARROCA
COMENTARIO
por Antoni Llofriu-Prohens
El programa del concierto de hoy nos acerca a los orígenes de lo que hoy entendemos por música para guitarra, un repertorio que aglutina elementos de los lenguajes culto y popular y que empieza a tomar forma en el llamado Siglo de Oro español. En la primera parte escucharemos música para viola de mano o vihuela, un instrumento de cuerda pulsada de seis órdenes muy utilizado en Italia y en la península ibérica y sus territorios en América durante el siglo XVI, y que tiene un desarrollo muy similar al que tuvo el laúd en el resto de Europa durante el mismo periodo. En la segunda parte escucharemos la guitarra de cinco órdenes (o guitarra barroca), un instrumento icónico del repertorio de tradición popular en los territorios hispánicos y que es la base de numerosos instrumentos todavía presentes en diferentes tradiciones, como los cuatros, las jaranas o los guitarrillos.
Las obras que escucharemos hoy muestran dos concepciones musicales muy alejadas en el tiempo, pero próximas en lo que concierne a sus elementos musicales. La vihuela y la guitarra evolucionaron paralelamente desde finales de la Edad Media. La vihuela fue el instrumento cortesano por excelencia, con unas características sonoras que lo hacen muy adecuado para que suene solo o acompañando la voz en las cámaras de las residencias de los nobles y la alta burguesía, y que vive una época de gran esplendor durante los reinados de Carlos I (1516-1556) y Felipe II (1556-1598). Con el paso del Renacimiento al Barroco y la proliferación de los grandes conjuntos instrumentales, la vihuela va desapareciendo. Casi un siglo más tarde, a finales del siglo XVII empiezan a aparecer algunas fuentes de música para guitarra con un repertorio casi exclusivamente profano y basado en melodías populares.
Las primeras obras del concierto proceden de Los seis libros del delphin (1538), del famoso vihuelista Luís de Narváez. Esta es la segunda colección de música que se publica para vihuela y es la primera que utiliza el término diferencias (variaciones) para designar algunas piezas. Las diferencias que escucharemos glosan la canción popular Guárdame las vacas, cuya estructura trascendería las fronteras ibéricas para formar parte del repertorio europeo bajo el nombre de romanesca, con una estructura musical similar a la del Passamezzo antico, la Folia o la Danza de las haches. De la misma publicación de Narváez escucharemos tres fantasías, uno de los géneros más habituales del repertorio vihuelístico, de carácter libre, en el que el compositor-intérprete teje libremente un discurso musical sin someterse a un texto.
Durante la segunda parte, Belisana Ruiz nos introducirá gradualmente en el repertorio para guitarra barroca. Tanto el Pasacalle de Gaspar Sanz como las Marionas y Mari-zápalos de Francesc Guerau aún muestran un estilo antiguo o conservador con una presencia dominante del punteado (la forma de articular nota por nota, de forma separada, con los dedos de la mano derecha), pero ya introduce el rasgueado (golpear las cuerdas con los dedos de la mano derecha) de forma recurrente, que será uno de los elementos más característicos del repertorio guitarrístico. El uso del rasgueado es cada vez más evidente en Los impossibles y Cumbees de Santiago de Múrcia y Canarios de Sanz que escucharemos a continuación.