RONALD LO PRESTE
Williamstown, Estados Unidos 1933 - Tempe, Estado Unidos 1985
Elegy for a Young American
Elegía para un joven americano (1964) - 7 '
BERT APPERMONT
Bilzen, Bélgica 1973
Crystal magic
cristal mágico (2019) - 11 '
Carnelian: The Stone of Perseverance (Cornalina: la piedra de la perseverancia)
Opal: The Stone of Misfortune (Ópalo: la piedra de la desgracia)
Amethyst: The Stone of Wisdom (Amatista: la piedra de la sabiduría)
Amazonite: The Stone of Playfulness (Amazonita: la piedra de la alegría)
DMITRI SHOSTAKÓVICH
San Petersburgo 1906 - 1975
Sinfonía n. 9, op. 70
(1945) - 28 '
Arreglo de Hardy Mertens y Johannes Maria Suykerbuyk
Allegro
Moderato
Presto
Largo
Allegretto-Allegro
Banda Municipal de Barcelona
José R. Pascual-Vilaplana, dirección
CLARINETES Ángel Errea, concertino / José Miguel Micó, solista / Natalia Zanón, solista / Joana Altadill / Eduard Betes / Valeria Conti / Joan Estellés / Victòria Gonzálvez / Montserrat Margalef / Manuel Martínez / Javier Olmeda / José Joaquín Sánchez / Antonio Santos / Joan Tormo / Javier Vilaplana, requinto / José Vicente Montesinos, clarinete bajo / Martí Guasteví, clarinete contrabajo SAXOFONES Mauricio Esteller, alto / Dani Molina, alto solista / Marta Romero, alto / Armand Franco, tenor / José Jaime Rivera, tenor / Joan Soler, barítono FLAUTAS Manuel Reyes, solista / Paula Martínez / Ana Belén Sánchez * OBOES Pilar Bosque, solista / David Perpiñán / Carla Suárez, corno inglés FAGOTS Daniel Ortuño, solista / Xavier Cervera TROMPAS Oleguer Bertran, solista / Germán Izquierdo, solista / Manuel Montesinos / Josep Miquel Rozalén / Miguel Zapata TROMPETAS Y FISCORNOS Jesús Munuera, solista / Patricio Soler, solista / Mauricio Alba / Santiago Gozálbez / Jesús Pascual / José Joaquín Salvador TROMBONES Francisco Ivars / Eduard Font / Héctor Penades BOMBARDINOS Rubén Zuriaga, solista / David Pantín TUBAS Antonio Chelvi, solista / Francisco Javier Molina CONTRABAJOS Enric Boixadós / Antoni Cubedo TIMBALES Ferran Carceller, solista PERCUSIÓN Mateu Caballé, solista / Ferran Armengol / Alejandro Llorens
DIRECTOR TÉCNICO Joan Xicola
COORDINADORA EJECUTIVA Susanna Gamisel
ENCARGADO DE LA BANDA Josep Miquel Rozalén
ARCHIVERO Àlex Fernández
SERVICIOS AUXILIARES Airun Servicios Culturales
* Colaborador
COMENTARIO
por David Puertas Esteve
El 22 de noviembre de 1963 (día de Santa Cecilia, patrona de los músicos), el presidente de Estados Unidos John F. Kennedy fue asesinado en Dallas por los disparos de un francotirador. La noticia conmocionó al mundo y las muestras de condolencia llegaron de todas partes. El hecho también trastornó diferentes artistas que se sintieron empujados a mostrar, desde el lenguaje del arte, sus sentimientos de tristeza y rabia. Ronald El Presti, que entonces era profesor de clarinete y composición en la universidad de Texas, transcribió su dolor en una partitura que se ha convertido en un clásico del repertorio para banda. ElElegía para un joven americano se estrenó cinco meses después de la muerte del presidente y ha sido definida como una plasmación de las diferentes fases del duelo, desde la negación inicial hasta la aceptación final con los correspondientes episodios de rabia y depresión.
La música de Bert Appermont (Bélgica, 1973) es directa y sincera. En los últimos años, nuestra banda nos ha ofrecido algunas de sus obras: tal recordaremos sobrecogedor Réquiem en Bruselas inspirado en los atentados terroristas de 2016. La obra de hoy es una de las últimas que ha escrito (2019) y encuentra la inspiración en un tema muy diferente: el mundo mágico de las piedras preciosas. Los cuatro movimientos describen atmósferas muy diversas: el primero evoca la cornalina como piedra de la perseverancia; el segundo, el ópalo, símbolo de la desgracia; el tercero, la amatista y sus variedades de violeta, piedra de la sabiduría; y finalmente el cuarto, la amazonita con su verde intenso, piedra de la alegría.
Shostakóvich disfrutó de los honores más altos que el régimen soviético era capaz de conceder, y también sufrió las humillaciones más severas que el mismo estado sabía aplicar. Stalin en persona considerarlo compositor nacional y, unos años después, le acusó de componer música contra el espíritu del pueblo y lo obligó a retractarse de una música que el régimen oficial llamó "pornofonia". Cuando compuso la Sinfonía núm. 9 (1945), las aguas ya estaban más tranquilas y Shostakóvich había recuperado la confianza de los mandatarios. la Novena se estrenó poco después de haber terminado la Segunda Guerra Mundial, por lo que Stalin esperaba una sinfonía apoteósica y triunfante. Se encontró con una obra de dimensiones discretas, con música alegre y ligera, fresca e irónica. Shostakóvich dijo: «A los músicos, les encantará tocarla y los críticos, destrozarla». Pero el problema no fueron los críticos sino el gobierno: la Novena fue considerada inadecuada por su supuesta superficialidad. Shostakóvich no compuso ninguna nueva sinfonía hasta después de la muerte de Stalin en 1953.