ÍGOR STRAVINSKI
(Oranienbaum, Rusia 1882 – Nueva York 1971)
El beso del hada
Divertimiento. Suite sinfónica
(1928) – 23
Sinfonía
Danses suïsses
Scherzo
Paso de Deux
JOAN MAGRANÉ
(Reus 1988)
Abglanz
dos poemas de West-östlicher Divan de J. W. Goethe
para soprano, coro y orquesta
Estrena mundial, obra encàrrec de LAuditori – (2021) – 26
María Hinojosa Montenegro, soprano
Ensemble O Vos Omnes y cantantes de L'Auditori
PAUSA 20'
JOHANNES BRAHMS
(Hamburgo 1833 - Viena 1897)
Sinfonía n.º 4 en mi menor, op. 98
(1884-1885) – 40
Allegro non troppo
Andante moderato
Allegro giocoso
Allegro energico e passionato
Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña
María Hinojosa Montenegro, soprano
Ilan Volkov, dirección
Ensemble O Vos Omnes y cantantes de L'Auditori
Xavier Pastrana, dirección
PRIMEROS VIOLINES Jaha Lee, concertino asociada / Raúl García, asistente de concertino / Maria José Aznar / Sarah Bels / Walter Ebenberger / Ana Galán / Natalia Mediavilla / Katia Novell / Pilar Pérez / Anca Ratiu / Jordi Salicrú / Andrea Duca* / Ana Kovacevic* / Yulia Tsuranova* SEGUNDOS VIOLINES Emil Bolozan, asistente / Maria José Balaguer / Jana Brauninger / Claudia Farrés / Mireia Llorens / Melita Murgea / Antoni Peña / Josep Maria Plana / Robert Tomàs / Silvia Cánovas* / Ariana Oroño* / Laura Pastor* / Aria Trigas* VIOLAS Benjamin Beck, solista / Aine Suzuki, solista / Christine de Lacoste / Franck Heudiard / Sophie Lasnet / Jennifer Stahl / Miquel Serrahima / Andreas Süssmayr / Javier López* / Johan Rondón* VIOLONCHELOS Charles-Antoine Archambault, solista / José Mor, solista / Lourdes Duñó / Vincent Ellegiers / Marc Galobardes / Daniel Claret* / Andrea Fernández* / Joan Rochet* CONTRABAJOS Christoph Rahn, solista / Dmitri Smyshlyaev, asistente / Jonathan Camps / Apóstol Kosev / Matthew Nelson / Albert Prat FLAUTAS Francisco López, solista / Beatriz Cambrils / Ricardo Borrull, flautín OBOES Roberto Turlo*, solista invitado / José Juan Pardo / Disa English, corno inglés CLARINETES Francisco Navarro / María Carmen García * / Luis Casanova *, clarinete bajo FAGOTS Silvia Coricelli, solista / Noé Cantú / Slawomir Krysmalski, contrafagot TROMPAS Juan Manuel Gómez, solista / Juan Aragó* / Juan Conrado García, asistente / Pablo Marzal, asistente de tercero / David Bonet TROMPETAS Angel Serrano, asistente / Adrián Moscardó / Andreu Moros * TROMBONES Eusebio Sáez, solista / Vicent Pérez / Gaspar Montesinos, asistente / Juan Luis Bori*, trombón bajo TUBA Daniel Martínez * TIMBALES Joan Marc Pino PERCUSIÓN Ignasi Vila ARPA Magdalena Barrera CELESTA Jordi Torrent*
ENCARGADO DE ORQUESTA Walter Ebenberger
RESPONSABLE DE DOCUMENTACIÓN MUSICAL Begoña Pérez
RESPONSABLE TÉCNICO Ignacio Valero
PERSONAL DE ESCENA Luis Hernández *
* Colaborador
COMENTARIO
por Eva Sandoval
GESTIONAR LHERÈNCIA
“A través de tu yo espiritual vibran armonías celestiales;
tú dejas a la humanidad una herencia de un valor incalculable”
Joseph Joachim a Johannes Brahms en 1896
En la primera mitad del siglo XIX comienza a redescubrirse el pasado musical olvidado. En aquella época se legitima por primera vez la tradición y emerge la noción de repertorio canónico. A partir de entonces, cada creador musical ha decidido cómo y a qué distancia situarse de esta herencia cultural. En el programa de hoy escucharemos tres obras que se acercan a modelos compositivos anteriores a través de distintas estrategias (cita, variación, transformación…). Pero, al mismo tiempo, las tres aportan novedades sustanciales en su manera de apropiarse de esos materiales precedentes. Como decía Eugeni d’Ors en 1911, “Solo hay originalidad verdadera cuando se está dentro de una tradición. Todo lo que no es tradición es plagio”.
Aunque Igor Stravinsky (1882-1971) ha pasado a la historia como uno de los compositores más rupturistas de todos los tiempos, no podemos olvidar el período intermedio de su producción, conocido como 'neoclásico'. A él pertenece El beso del hada (1928), un ballet cuyo argumento se basa en La Reina de las nieves, de Hans Christian Andersen: un niño abandonado es besado por un hada que le reclama el día de su boda. Stravinski escribió la obra en homenaje a su admirado Tchaikovsky en el 35 aniversario de su muerte. Para ello tomó como punto de partida fragmentos melódicos de canciones y piezas para piano tempranas y poco conocidas de su compatriota, como Nur wer die Sehnsucht kennt (Nadie salvo el corazón solitario), op. 6 n. 6; Humoresque, op. 10 n. 2, o Wiegenlied Im Sturm (Canción de cuna en una tormenta), op. 54 n. 10. El Divertimento es una suite para orquesta de 1934 extraída de la partitura original del ballet. A través de sus cuatro secciones (Sinfonía, Danzas suizas, Scherzo y Pas de deux) comprobamos cómo la presencia de Chaikovski va más allá de la mera cita y se reconoce su estilo, por ejemplo, en la orquestación.
Por su parte, el compositor Joan Magrané (Reus, 1988), uno de los nombres más destacados de la última generación de autores catalanes, manifiesta abiertamente su gusto por la polifonía renacentista y el primer Barroco. Su pensamiento musical parte de la yuxtaposición de líneas individuales para generar el entramado contrapuntístico de la obra. La presencia de esta herencia sonora centenaria otorga a su lenguaje una sonoridad distintiva: diáfana, orgánica, sutil, esencial. Como resultado de un encargo de L'Auditori de Barcelona, del que es compositor residente esta temporada, el 2022 ha terminado Abglanz (Reflejo). En esta prenda, para soprano, corazón y orquesta, encontramos otro pilar de su imaginario creativo: la poesía. La reivindicación de los afectos y las emociones ligadas a un texto predeterminado, especialmente a través de la voz humana, es una de las características más destacadas de su forma de componer, como si estuviéramos ante un madrigalista del siglo XXI. En palabras del propio Magrané sobre Abglanz:
“He cogido dos poemas del “Libro de Suleika” del West-östlicher Divan (Divan de Oriente y Occidente), de Goethe, un autor sobre el que ya he trabajado en otras obras. Su fondo es romántico-germánico, pero siempre fija la mirada hacia el Mediterráneo, hacia la luz, hacia el sur, y eso me atrae mucho. Del Divan me interesan varias cosas: el hecho de que son textos de Goethe "en el estilo" de los poemas persas antiguos, así como su contenido refinado y sugestivo. Ambos pasajes se disponen sin solución de continuidad: una canción de Suleika (para soprano y orquesta) seguida de una especie de letanía para corazón y orquesta con algunas intervenciones de la soprano. La parte solista es expresiva y emocional. El corazón desempeña un papel más ritual, generalmente en polifonía a ocho voces. En la segunda parte he intentado unificar el trabajo que he estado haciendo desde hace tiempo con los ensembles vocales con una escritura instrumental más sofisticada.”
En algunas ocasiones, la herencia produce miedo y se convierte en una carga difícil de soportar. Eso fue lo que le ocurrió a Johannes Brahms (1833-1897) con Beethoven. Aunque Brahms estrenó su primera sinfonía cumplidos los cuarenta años, las cuatro que finalmente nos legó se encuentran entre las más sobresalientes del repertorio orquestal, y en todas ellas planea la sombra beethoveniana. La Sinfonía n.º 4 en mi m, op. 98 fue elaborada durante las vacaciones que el autor disfrutó en Mürzzuschlag en los veranos de 1884 y 1885. En sus pentagramas encontramos a menudo emociones opuestas, una dualidad que puso de manifiesto su querida y admirada Clara Schumann al escuchar el primer movimiento: “Es como si uno yaciera en primavera entre las flores que se abren, y la alegría y la tristeza fueran ocupando nuestra alma sucesivamente”.
El anhelante primer tema del “Allegro non troppo” comienza con un característico intervalo de tercera en los violines que constituye el núcleo generador de toda la obra. El segundo tema, presentado por los violonchelos, nos reafirma en la melancolía brahmsiana. En el “Andante moderato” se aplaca pasajeramente el tormento en favor de la reflexión. El diseño inicial, de sonoridad modal arcaica, consiste en una llamada de las trompas solitarias doblada por los instrumentos de viento madera. El segundo tema, lírico y expresivo en los violonchelos, se ha vinculado con el aria Gottes Engel weichen nie (Los ángeles de Dios no se retiran) de la cantata BWV 149 de Johann Sebastian Bach. El “Allegro giocoso” proporciona un aire más jovial que las secciones anteriores. La orquesta al completo presenta el motivo principal, enérgico y rústico, con fanfarria final incluida. Por último, el “Allegro energico e passionato” nos remite al esquema formal de la passacaglia barroca, que le permite a Brahms construir un ambicioso movimiento variando, hasta en treinta y dos ocasiones, una progresión de ocho compases que se presenta en forma de coral en los vientos. Ese diseño deriva del coro final de la cantata BWV 150 Nach dir, Herr, verlanget mich (De ti, Señor, estoy ansioso) de Bach. En su conjunto, la sinfonía nos deja un poso anímico tan agridulce como la relación amor-odio que estableció Brahms con la tradición musical germánica.