CINDY MCTEE
(Washington, Estados Unidos 1953)

Finish Line

(2006) – 7’

JOSEPH SCHWANTNER
(Chicago, Estados Unidos 1943)

Percussion Concerto

(1994/1997) – Arreglos de Andrew Boysen Jr. – 30’

I. Con forza
II. In Memoriam. Misterioso
III. Ritmico con brio

PAUSA 20’

PAUL HINDEMITH
(Hanau, Alemania 1895 – Frankfurt, Alemania 1963)

“Geschwind Marsch by Beethoven”

Parafrasis de la Symphonia Serena

(1946) – Arreglos de Juan Vicente Mas Quiles – 5’

JOHAN DE MEIJ
(Voorburg, Países Bajos 1953)

Extreme Beethoven

Metamorfosis sobre temes de Ludwig van Beethoven

(2012) – 18’

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por José R. Pascual-Vilaplana

Las bandas de música suelen trabajar en contra de una cultura musical que no ha sabido ni encajarlas ni aprovecharlas. Por eso, nuestro talante casi siempre se mueve en contra de aquello que en el mundo del arte se considera ‘natural’. En el programa que inaugura esta temporada mostramos cuatro obras pensadas para convertir la banda en una herramienta de expresión artística versátil que bebe de lo que conocemos para construir una nueva realidad sonora a partir de la propia idiosincrasia.

Cindy McTee (1953, Tacoma, Washington) es una de las compositoras y educadoras más relevantes de su generación. Formada en la Yale School of Music y alumna de Krzysztof Penderecki en Cracovia, su música es calificada por la crítica como «una celebración intensa y agitada de la energía musical y cultural de la América moderna». McTee «aporta al mundo de la música de concierto una voz fresca e imaginativa». Esta imaginación se refleja en los pentagramas de Finish Line (2006), una partitura influenciada por diversas obras del artista futurista italiano Giacomo Balla (1871-1958), que sugiere la transformación del paisaje provocada por el paso de un automóvil a toda velocidad. Seguidor del Manifiesto Futurista de F. T. Marineti, Balla nos presenta en una de sus obras, Velocità astratta + rumore (1913) –compuesta el mismo año que Stravinsky escribe La consagración de la primavera–, una forma de expresar la velocidad y el sonido. McTee plasma ideas de esta partitura en su obra y combina ritmos obstinados con pausas circulares del sonido en una especie de alegoría sonora de una imagen.

Con esta idea de utilizar el ritmo como generador de movimiento vital, interpretaremos también Percussion Concerto (1994/1997), de Joseph Schwantner (1943). Este reputado compositor estadounidense empezó a estudiar la guitarra y, a su juicio, este instrumento lo marcó como compositor: «Cuando escuchas mis obras, lo primero que hay percibes es la preocupación por el color. La guitarra es un instrumento maravillosamente resonante y colorido. En segundo lugar, la guitarra es un instrumento muy articulado. […] Mis ideas musicales, el mundo que habito… también son muy articulados». Percussion Concerto fue un encargo de la Sociedad Filarmónica de Nueva York en memoria del prestigioso compositor Stephen Albert (1941-1992). Schwantner diseña una partitura en forma de arco y el solista establece a lo largo de los tres movimientos una serie de diálogos texturales entre las diferentes secciones del grupo orquestal. La obra fue estrenada en enero de 1995 en el Lincoln Center (NY) por el percusionista Christopher Lamb y la Orquesta Filarmónica de Nueva York bajo la batuta del reconocido director Leonard Slatkin (quien, curiosamente, es el marido de la compositora que abre este programa, Cindy McTee).

La segunda parte del concierto presenta dos partituras que beben de una misma fuente: el universo creativo de Beethoven. En 1946, Paul Hindemith (1895-1963) escribía su Symphonia Serena para la Dallas Symphony Orchestra y su director, Antal Dorati. La partitura quiere explorar de forma amable y agradable los diversos grupos instrumentales de la orquesta. Así, el segundo movimiento de la sinfonía, llamado “Gesdwindmarsch”, utiliza los instrumentos de viento y la percusión para parafrasear la Yorckscher Marsch (1808) que Beethoven escribió para el ejército de Bohemia. Hindemith utiliza embriones motívicos de la obra del genio de Bonn para construir una partitura artesanal y colorista con evidentes toques de humor e ingenio orquestal.

Con esta misma idea de parafrasear a Beethoven, el maestro Johan de Meij (Países Bajos, 1953) –nuestro artista retratado la pasada temporada– nos ofrece Extreme Beethoven. Siguiendo la estela de su Extreme Make-Over, en la que la música de Tchaikovsky se transformaba y mutaba eclécticamente, De Meij nos adentra en la mente de Beethoven, de modo que varios de sus temas (el concierto “Emperador”, Egmont, Para Elisa, las nueve sinfonías…) se mezclan vertiginosamente en una paleta variada de estilos y estéticas. Imitando el estilo transgresor de Charles Ives y con una idea similar a la de Hindemith, en la obra que comienza la segunda parte de este concierto asistiremos a una propuesta sonora que rinde homenaje a un universo creativo monumental como es el de Beethoven, pero sin perder el humor ni la osadía.

Ir contra natura puede ser el alimento de la creatividad artística. Ritmos e ideas preconcebidas se adentran en paisajes nuevos y configuran nuevas propuestas dentro de un ciclo evolutivo propio e indispensable para el mundo del arte.