XAVIER MONTSALVATGE
(Girona 1912 – Barcelona 2002)
Partita 1958
(1957) – 16’
Fanfare
Sarabande
Intermezzo
Final
CAMILLE SAINT-SAËNS
(París 1835 – Alger, Argelia 1921)
Concierto para violín y orquesta n.º 3 en si menor, op. 61
(1880) – 29’
Allegro non troppo
Andantino quasi allegretto
Molto moderato e maestoso – Allegro non troppo
James Ehnes, violín
PAUSA 20’
EDWARD ELGAR
(Broadheath, Reino Unido 1857 – Worcester, Reino Unido 1934)
Simfonia n.º 1 en La b mayor, op. 55
(1907-1908) – 52’
Andante. Nobilmente e semplice
Allegro molto
Adagio
Lento-Allegro
ORQUESTRA SIMFÒNICA DE BARCELONA I NACIONAL DE CATALUNYA
James Ehnes, Violín
Juanjo Mena, DIRECCIÓn
PRIMEROS VIOLINES Vlad Stanculeasa, concertino / Jaha Lee, concertino associada / Raúl García, asistente de concertino / Sarah Bels / Walter Ebenberger / Ana Galán / Natalia Mediavilla / Lev Mikhailovskii / Katia Novell / María Pilar Pérez / Jordi Salicrú / Aurora Zodieru-Luca / Paula Banciu* / Andrea Duca* / Andrés Fernández de Mera / Octavi Martínez* · SEGUNDOS VIOLINES Joan Espina*, solista invitado / Emil Bolozan, asistente / M. José Aznar / Patricia Bronisz / Clàudia Farrés / Alzy Kim / Melita Murgea / Robert Tomàs / Cristian Benito* / Ana Kovacevic* / Laura Pastor* / Arthur Ortega* / Oleksandr Sora* / Yulia Tsuranova* · VIOLAS Aine Suzuki, solista / Anna Puig, solista / Christine de Lacoste/ David Derrico / Josephine Fitzpatrick / Frank Heudiard / Sophie Lasnet / Miquel Serrahima / Jennifer Stahl / Andreas Süssmayr / Johan Gregory Rondon* / Oreto Vayá* · VIOLONCHELOS Charles-Antoine Archambault, solista / José Mor, solista / Blai Bosser / Irene Cervera / Lourdes Duñó / Jean-Baptiste Texier / Irma Bau* / Daniel Claret* / Yoobin Chung* / Horia Mihon* · CONTRABAJOS Christoph Rahn, solista / Dmitri Smyshlyaev, asistente / Jonathan Camps / Apostol Kosev / Matthew Nelson / Albert Prat / Anna Cristina Grau* / Nenad Jovic* · FLAUTAS Christian Farroni, asistente / Beatriz Cambrils / Ricardo Borrull, flautín · OBOES Rafael Muñoz, solista / Dolors Chiralt, asistente / Disa English, corno inglés · CLARINETES Josep Fuster, asistente / Francesc Navarro / Alfons Reverté, clarinete bajo · FAGOTS Silvia Coricelli, solista/ Noé Cantú / Thomas Greaves, asistente / Slawomir Krysmalski, contrafagot · TROMPAS Juan Manuel Gómez, solista / Joan Aragó / Pablo Marzal, asistente / José Antonio Soria* · TROMPETAS Ángel Serrano, asistente / Adrián Moscardó / Andreu Moros* · TROMBONES Eusebio Sáez, solista / Vicent Pérez / Gaspar Montesinos, asistente / Raúl García · TUBA José Vicente Climent* · TIMBALES Luc Rockweiler · PERCUSIÓN Joan Marc Pino / Juan Francisco Ruiz / Ignasi Vila / Roberto Oliveira* · ARPA Magdalena Barrera, solista / Maria Jesús Ávila* · PIANO Lluïsa Espigolé* · CELESTA Dolors Cano*
ENCAREGADO DE ORQUESTA Walter Ebenberger
RESPONSABLE DE DOCUMENTACIÓN MUSICAL Begoña Pérez
RESPONSABLE TÉCNICO Ignasi Valero
PERSONAL DE ESCENA Luis Hernández*
* Colaborador/a
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por Jaume Radigales
DE FRANCIA A INGLATERRA
Entre Francia e Inglaterra no se encuentra solo el canal de la Mancha. También existen muchas diferencias culturales, además de divergencias políticas y sociales que siglos atrás dieron pie a no pocos enfrentamientos bélicos.
Musicalmente, la gran isla británica se mantuvo bastante ajena a las modas del continente, a pesar de la gran aceptación que, en el siglo XVIII, tuvo la ópera italiana (de la mano de un alemán como Händel). Es así como, desde Henry Purcell hasta George Benjamin, ha habido una tradición por la que han pasado músicos como Ralph Vaughan Williams, Benjamin Britten o el compositor de quien hoy oiremos la primera sinfonía, Edward Elgar.
Paradójicamente, y aunque en el mundo del rock y el pop la música inglesa ha tenido una gran influencia sobre el mundo occidental, en el caso de la mal llamada “clásica” la cosa no ha sido así. Y en nuestra casa, la influencia siempre ha sido de cariz francés.
Este sería el caso de Xavier Montsalvatge (1912-2002), aunque su breve Partita 1958 se basa más bien en el clasicismo. Lo explicaba el mismo músico gerundense: «En 1958 compuse esta partitura que, dos años después, obtuvo el Premio Óscar Esplà de Alicante. Con el título de Partita, tan apreciado por los compositores del siglo XVIII, me propuse realizar una obra no del todo ajena al clasicismo».
La obra se estrenó en el Teatro Principal de Alicante el 16 de diciembre de 1958 con la entonces Orquesta Municipal de Barcelona (futura OCB y actualmente OBC), dirigida por quien entonces era su titular: Eduard Toldrà.
Estructurada en cuatro movimientos (avec allégresse et dureté, sarabanda, intermezzo y final), a menudo es una obra con no pocas analogías con la Desintegración morfológica de la Chacona de J. S. Bach, del mismo Montsalvatge.
Desde la Francia de Saint-Saëns…
Camille Saint-Saëns (1835-1921) fue un hombre de cultura extremamente curioso, prolífico y con intereses que iban de la literatura a las artes plásticas, pasando por la arqueología o las ciencias naturales, con un interés especial por las mariposas. Musicalmente, la obra es extensa (con más de cuatrocientas composiciones) y su larga vida le permitió incluso escribir música de acompañamiento de proyecciones cinematográficas.
La estética musical de Saint-Saëns se afana por una renovación de la música francesa, ligada a la tradición, pero con vistas a una nueva mirada. Como cofundador de la Société Nationale de Musique, y con el objetivo de difundir la música gala, prepara claramente el camino de la generación de Debussy, Dukas, D’Indy o Ravel.
Virtuoso del piano, escribió cinco conciertos para este instrumento, además de dos para violonchelo y tres para violín. El tercero y último, en si m, son una obra escrita en 1880 y puede enmarcarse perfectamente en la gran literatura musical para violín y orquesta que arranca con los conciertos de J. S. Bach y que continúa con los de Mozart, Beethoven, Mendelssohn, Brahms, Chaikovski y Bruch, y que tendría como punto final el de Alban Berg. Saint-Saëns despliega una extraordinaria imaginación melódica y un exitoso brillo tímbrico en los diálogos entre el instrumento solista y la orquesta. Y, evidentemente, la página está escrita para un virtuoso mayúsculo. En este caso, el violinista navarro Pablo Sarasate, que fue quien estrenó la obra (también había sido el destinatario del primer concierto de Saint-Saëns) el 15 de octubre de 1880 en Hamburgo.
Dividida en tres movimientos, la obra sigue la estructura clásica del concierto, desde el allegro non troppo inicial en el molto moderato e maestoso conclusivo, pasando por el andantino casi allegretto central, a modo de barcarola.
…a la Inglaterra de Elgar
La obra de Edward Elgar (1857-1934) ha sido demasiado a menudo víctima de visiones o lecturas anecdóticas. Especialmente por la popularidad de las cinco marchas que integran Pomp and Circumstance o de las sensacionales Enigma Variations. Años después de estas dos composiciones, en 1908, el músico inglés estrenó en Manchester la primera sinfonía de su catálogo. Aunque Elgar había esbozado proyectos para futuras sinfonías, en su catálogo figuran tan solo dos composiciones completas de esta forma musical. Ante la Orquesta Hallé, Hans Richter (que en 1876 había dirigido el estreno a Bayreuth de Der Ring des Nibelungen) fue el encargado de dirigir por primera vez la sinfonía de Elgar.
Escrita en la tonalidad de La b, estamos ante la obra de un músico maduro y consolidado, y que con cincuenta años se abría paso como autor de una primera sinfonía. Una forma musical ante la que siempre había sentido un gran respeto. Con la humildad que lo caracterizaba, pues, no fue hasta entonces que se le enfrentó. Y lo cierto es que el resultado es sorprendentemente positivo por la originalidad de la pieza y por la destreza de Elgar a la hora de concebir una página con antecesoras tan ilustres y célebres. Sin ir más lejos, las obras de Johannes Brahms (especialmente admirado por Elgar) y los colores instrumentales de Richard Strauss.