HELENA CÁNOVAS
(Barcelona, España 1994)

algo sobre un cuerpo

(2017) – 7′

ANTON WEBERN
(Viena, Austria 1883 – Salzburgo, Austria 1945)

Cuarteto de cuerda, op. 28

(1936-38) – 8′

Mässig
Gemächlich
Sehr fliessend

JOHANNES BRAHMS
(Hamburgo, Alemania 1833 – Viena, Austria 1897)

Cuarteto de cuerda n.º 2 en la menor, op. 51 n.º 2

(1873) – 31′

Allegro non troppo
Andante moderato
Quasi Minuetto, moderato
Finale. Allegro non assai

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por Eva Sandoval

La sombra de Bach es alargada

La admiración de Anton Webern (1883-1945) por Johann Sebastian Bach se pone de manifiesto en la proximidad de sus planteamientos musicales, especialmente en lo que atañe a los procedimientos contrapuntísticos rigurosos de índole intelectual, siempre al servicio del resultado artístico. Por ejemplo, para su Cuarteto de cuerda, op. 28, compuesto entre noviembre de 1936 y marzo de 1938 como resultado de un encargo de la célebre mecenas americana Elizabeth Sprague Coolidge, decidió construir esta obra dodecafónica basándose en el motivo BACH (si bemol, la, do, si natural). El cuarteto se divide en tres sucintos movimientos que evidencian el gusto por la concisión del compositor austríaco, así como la concepción “puramente lírica” de la obra, como él mismo escribió. En el primero, mässig (moderado), encontramos un tema con variaciones. En la segunda parte, gemächlich (cómodo), escrita en forma ternaria, se puede reconocer la deconstrucción de un vals y de una polka. Y en el tercer movimiento, sehr fliessend (muy ligero), Webern nos propone un pasaje más libre con numerosos cambios de textura y carácter. Se trata de la última y más relevante página camerística completa del catálogo de Webern.

Medio siglo antes, Johannes Brahms (1833-1897) ya se había identificado como un gran defensor y continuador de la línea alemana de Bach. En el Cuarteto n.º 2 en la m, op. 51 n.º 2 (1873), dedicado a su amigo, el prestigioso cirujano vienés Theodor Billroth, Brahms consigue construir una obra eminentemente lírica que se sirve de meditadas soluciones contrapuntísticas deudoras del Kantor de Leipzig. La economía de medios se pone de manifiesto en el primer movimiento, allegro non troppo, cuyos materiales derivan del primer tema, que se define por una amplia línea melódica enunciada por el primer violín sobre un acompañamiento en tresillos de la viola. Las blancas de los dos primeros compases aluden simbólicamente al lema de su colega violinista Joseph Joachim: “Frei, aber einsam” (‘Libre, pero solo’), que se transforma musicalmente en FAE (fa, la, mi). En el andante moderato destaca el amable diseño inicial del primer violín, así como la sección central, que da rienda suelta al dramatismo con sus trémolos, cromatismos y acentos marcados. El quasi minuetto, moderato se sustenta en una melodía descendente mezza voce ornamentada con un característico tresillo. Por último, el allegro non assai cierra la imponente composición con una forma sonata cuyo tema principal constituye una suerte de danza alegre y sincopada presentada en forte por el violín primero.

La joven compositora barcelonesa Helena Cánovas (n. 1994) encuentra habitualmente su estímulo creativo en distintos elementos extramusicales procedentes del cine, la literatura o la pintura. Pero también se ha basado en la percepción de un meticuloso espectador, como es el caso de algo sobre un cuerpo (2017). Se trata de la primera pieza que escribió en Colonia, ciudad en la que se ha establecido. Tal y como explica la propia autora: “Me inspiró observar el cuerpo del intérprete de una forma diferente. Normalmente, el intérprete busca un sonido y su cuerpo reacciona a esa búsqueda. Así pues, trabajé con la pregunta de qué pasa cuando se compone pensando primero en el cuerpo, siendo el sonido un resultado de eso. Al inicio de la obra aparece una sección donde los intérpretes tocan desde una posición de arco muy abierta y muy forzada, manteniendo siempre el arco en la cuerda aunque estén tocando figuraciones muy cortas. También investigué sobre la idea de romper el cuarteto al principio y buscar una forma de notación que obligue a los intérpretes a focalizarse solo en su individualidad: al comienzo no hay compás ni métrica, sino un texto que marca el ritmo que los intérpretes tienen que leer en su cabeza para poder tocar”. En definitiva, una propuesta de gran carga experimental y exigencia para los ejecutantes que nos invita a reflexionar sobre el gesto sonoro y su traducción en música. Se estrenó el 15 de diciembre de 2017 en la Universidad de Música y Danza de Colonia. Hoy se estrena en España.

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