O GROSSE LIEB

COMENTARIO

por Martí Sancliment

EL AMOR Y LA MUERTE
Una cata de obras corales fundamentales de los grandes maestros del Barroco

El concierto de hoy, interpretado por la Jove Capella Reial de Catalunya bajo la dirección de Lluís Vilamajó, nos presenta la extraordinaria obra de algunos de los compositores más importantes del Barroco. Obras que comparten entre ellas el hecho catártico, piezas que, a través del contrapunto y la armonía, nos sitúan en una renovada esfera de percepción capaz, incluso, de apaciguar nuestros sufrimientos. El miedo y la preocupación por la muerte, presentes en la mayoría de las piezas que hoy escucharemos, encuentran como respuesta la esperanza en la salvación y el deseo de un mundo mejor, de una paz eterna.

El concierto se abre con el coral O grosse Lieb (Oh, gran amor), perteneciente a la Pasión según san Juan de Johann Sebastian Bach (1685-1750), oratorio que el compositor escribiría en el primer invierno que trabajó en Leipzig, partiendo también de material elaborado anteriormente. En este caso, se trata de un canto a la salvación proveniente de una melodía luterana que se identifica con la pasión de Cristo. Aquí, como en el resto del concierto, el amor a Dios es el motor de esperanza necesario para sobrevivir al sufrimiento.

Dentro de este discurso musical incluimos también la Missa pro defunctis del compositor catalán Joan Cererols (1618-1680), pieza clave y central del programa. Su Requiem dividido en diez partes es probablemente una de las composiciones más interesantes de la historia de la música catalana, especialmente destacable por su gran riqueza de recursos, desde el contrapunto hasta los fragmentos corales y solísticos. La obra de Cererols nos invita a transitar hacia la esperanza, y representa un camino a la salvación que se enmarca en el diálogo que establece con las obras de los grandes compositores de su tiempo.

Después del Requiem retomamos el tortuoso camino de la salvación con el célebre coral de Bach In meines Herzens Grunde, extraído también de la Pasión según san Juan y que es capaz de sublimar el dolor a través de su profunda belleza y unidad. Le sigue, casi como una respuesta natural, el doble coral Herr, nun lässest du deinen Diener, proveniente de la extraordinaria obra Musikalische Exequien de Heinrich Schütz (1585-1672), que clama por el reposo y la paz eterna ya desde sus primeras notas.

A lo largo del concierto, la presencia de Johann Pachelbel (1653-1706) resulta inconfundible a través de sus dos motetes reelaborados para órgano Ach wie elend ist unser Zeit y Ach Herr, mich armen Sünder que, a través de un lenguaje eminentemente polifónico, expresan la esperanza en la fe como guía para las horas más oscuras de la vida.

Transitando de la angustia a la esperanza, ambas obras del programa regresan a Bach. El motete Komm Jesu, komm es una auténtica celebración del doble coro, en el que se hace efectivo el camino hacia la salvación con sus dos partes diferenciadas que concluyen con la idea de la muerte como una aproximación a Dios. Cierra el concierto el último coral de la Pasión según san Juan, no sin expresar antes y una vez más que es en el amor y la muerte donde encontraremos la salvación.

Los materiales de la Missa de Difunts de Joan Cererols han estado amablemente cedidos por Pep Farré.

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