I NYOMAN WINDHA
Puspanjali
Coreografía: N. L. N.Swasthi Wijaya Bandem – (5′)
TRADICIONAL
JAGUL
(9′)
I WAYAN BERATHA
Gesuri
(15′)
I MARIO
Kebyar Trompong
(12′)
I WAYAN GANDRA
Hujan Mas
(8′)
Anak Agung Bagus Gede Krishna Putra Sutedja, director Invitado
Wolter Gerungan, billarín invitado
Gamelan Barasvara
Lluís Solsona, dirección
Judit Barahona, Nyoman Hardiani Dewi, danza
Alexandra Alt / Ángel D. Blanco / Anna Contreras / Cahaya Kabuhung / Carme López / Clara Viñuales / Franziska Ewald / Giuseppe Pulice / Immanuel Kabuhung / Isabel Acosta / Jordi Juan / Juan L. Restrepo / Lester Brunt / Martí Ruiz / Martina Borrut / Max Thijssen / Patricia Maeser / Violeta Tello / Wayan Shayna Calvo Dewi / Lluís Solé
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por Lluís Solsona
El gamelán, el instrumento de la más múltiple y prolífica de las tradiciones musicales en Java y Bali, tiene por denominador común un conjunto de instrumentos de percusión, sobre todo metalófonos y gongs, a menudo con la adición de flautas de bambú y, ocasionalmente, de instrumentos de cuerda pulsada o frotada. Es una tradición que presenta un amplio abanico de variedades instrumentales y géneros musicales, en función de los materiales empleados para su fabricación y de la ubicación geográfica.
Un lugar común a la hora de hablar de los inicios de la relación de esta tradición con Occidente es el encuentro de Claude Debussy con un gamelán durante la Exposición Universal de París de 1889. La inspiración que su escucha suscitó en el compositor se utiliza como ejemplo paradigmático de la apertura del canon occidental moderno a otras tradiciones. Sin embargo, no es tan conocido el gamelán que el compositor Benjamin Britten descubrió en su viaje a Indonesia a mediados del siglo xx, del que destacó la riqueza melódica, rítmica, formal y de texturas, y llegó a comparar la complejidad de la música para gamelán con la de la música de Schönberg. Mientras que el gamelán que escuchó Debussy probablemente era sundanés, una variedad originaria del oeste de Java, el que conoció y estudió Britten era una variedad de gamelán balinés. Concretamente, se trataba del gamelán gong kebyar, un tipo de gamelán y, al mismo tiempo, un estilo musical compositivo e interpretativo que emergió en Bali durante la segunda década del siglo XX y que rápidamente se diseminó por toda la isla. Actualmente, todavía es el tipo de conjunto más difundido e interpretado en Bali.
El término balinés kebyar puede traducirse como “estallar”. Sintetiza algunas características de la música y la danza creadas para este tipo de gamelán, marcadas por los contrastes abruptos de tempo, dinámica, textura y gestualidades, así como por los tempos altos. Kebyar es también el nombre con el que se denomina a la potente sonoridad que se obtiene cuando todo el conjunto toca a la vez con el mismo ritmo.
Existen varias razones que hacen necesario referirse al gamelán como un solo instrumento, aunque a la vista parezca un conjunto de ellos. En primer lugar, tradicionalmente el gamelán es propiedad de una comunidad que dispone de él colectivamente. Además de ser un elemento central en la articulación de la vida social, el gamelán es algo más que un objeto inerte, es una entidad viva que requiere atención y respeto. Como tal, es motivo de ofrendas, tiene nombre propio, aniversario y hay ciertas acciones que no están permitidas, como pasar por encima de los diferentes objetos que lo conforman.
En segundo lugar, durante su construcción, todos los componentes del gamelán se afinan conjuntamente a criterio del constructor de gamelanes. A diferencia de la tradición occidental moderna, en la que existe un sistema de afinación unificado, cada ejemplar tiene su propia afinación. La afinación también se hace de forma que el gamelán en conjunto produzca un fenómeno auditivo resultante de vibración o batimiento llamado ombak. No se establece la afinación de cada elemento en términos absolutos, sino en términos relativos a los otros elementos del conjunto.
Por último, la música para gamelán constituye un caso paradigmático de música heterofónica, textura musical en la que se presentan versiones de una melodía de forma simultánea. Cada instrumento no solo hace una variante de la misma melodía, sino que, en muchos casos, hace una versión que, escuchada individualmente, no permite reconocerla. En algunos casos es así porque hace una versión con pocas notas largas, mientras que, en otros, solo toca algunas notas de la melodía por lo que otro instrumento debe completarla con las que faltan.
A menudo, en el repertorio tradicional para gamelán gong kebyar las funciones de los instrumentos están fijadas. Seis metalófonos de cinco o siete láminas se encargan de ejecutar una melodía principal de ritmo simple y sonido redondo. Esta melodía contrasta con la explosividad de las versiones ornamentadas, más rápidas y enrevesadas, de otra sección formada por nueve metalófonos con un timbre más brillante y metálico. Una hilera de pequeños gongs realiza ornamentaciones que complementan las anteriores y aportan variedad rítmica y tímbrica. De entre los gongs, el más grave del conjunto delimita las repeticiones en las frases cíclicas, puntúa las frases lineales o acentúa notas concretas. Es un elemento esencial en la definición del sonido global del gamelán. Entre los elementos presentes en el conjunto también destaca el kendang, un tambor de doble membrana que dirige la música durante la interpretación y que hace de mediador entre música y danza en el repertorio coreográfico.
Aunque una parte importante del repertorio para gong kebyar se refiere a música puramente instrumental, el papel más habitual del gamelán es el de acompañamiento, y puede encontrarse tanto en acontecimientos sociales y religiosos como en representaciones teatrales o coreográficas. En este espectáculo se podrán ver y escuchar obras de estilo kebyar, tanto de género instrumental como con danza.
El gamelán que podrá verse forma parte del patrimonio del Museu de la Música de Barcelona. Su presencia ha permitido aflorar los únicos grupos estables de práctica musical de gamelán balinés en España hasta hoy, Gamelan Penempaan Guntur y Gamelan Barasvara.
La existencia de grupos de gamelán balinés en Barcelona se inscribe en un fenómeno mucho más amplio de transculturación musical propio del contexto de globalización avanzada de la actualidad, y encuentra paralelismos con otros proyectos diseminados por varios estados europeos. El gamelán está inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
El grupo Gamelan Barasvara, residente en el Museu de la Música, inicia este concierto con Puspanjali, una danza de bienvenida consistente en movimientos suaves y amables a los que no les falta el dinamismo. Creada en 1989 por la coreógrafa N. L. N. Swasthi Widjaja Bandem en colaboración con el compositor I Nyoman Winda, ya se considera danza tradicional, dado que han pasado más de treinta años desde su creación. Denominada así por la combinación de las palabras puspa (flor) y anjali (respeto), es una muestra de respeto hacia los invitados de una ceremonia. Como en tantas otras piezas, la presencia de un motivo floral muestra el vínculo cultural y religioso balinés con la naturaleza.
Jagul nos transporta a sonoridades anteriores al nacimiento del gong kebyar. Se trata de una pieza que representa los inicios de la música instrumental destinada al disfrute estético, sin estar subordinada a una instancia externa, como la danza, el teatro o una función religiosa. Jagul es la muestra de un repertorio en el que la creatividad y la innovación musicales comienzan a tomar un protagonismo que será central en el repertorio instrumental posterior.
Gesuri es una obra compuesta en 1964 por el reconocido compositor I Wayan Beratha, inspirada en el movimiento por la independencia de Indonesia. Esta pieza presenta la estructura de la mayoría de las composiciones instrumentales para gong kebyar. Consiste en una serie de frases lineales que incluyen intervenciones en solitario de diversas secciones del gamelán, seguidas por una serie de secciones cíclicas en las que la evolución de la música viene determinada por cambios en la dinámica.
Kebyar Trompong es una obra esencial del repertorio balinés y una de las danzas más exigentes. El baile, la música y su interacción condensan la esencia del kebyar. Es una danza para bebancihan, una especie de rol del bailarín que presenta ambigüedad de género y recorre dualidades de afectos y emociones del ser humano, de los más expansivos a los más retraídos. Esta obra, creada en 1925 por I Ketut Mario, exige al bailarín un despliegue de energía y precisión a la altura de la potencia del gamelán.
Acabamos con Hujan Mas, una de las primeras piezas para gamelán que se escuchó en Barcelona. Compuesta con motivo del regreso de la lluvia después de una época de sequía, su espíritu festivo es muy representativo del repertorio para gong kebyar.
En colaboración con la Oficina d’Afers Religiosos: