JOHN WILLIAMS
(Nueva York 1932)
Harry Potter y la piedra filosofal
(Harry Potter and the Sorcerer’s Stone), suite sinfónica – (2001) – 9′
Arreglos de Robert W. Smith
Hedwig’s Theme / Nimbus 2000 / Hogwartts Forever / Quidditch / Leaving Hogwarts / Harry’s Wondrous World
Harry Potter y la cámara secreta
(Harry Potter and the Chamber of Secrets), suite sinfónica (2002) – 6′
Arreglos de Robert W. Smith
Prologue: Book II / The Chamber of Secrets / Fawkes the Phoenix / Harry’s Wondrous World
Harry Potter y el preso de Azkaban
(Harry Potter and the Prisoner of Azkaban), suite sinfónica (2004) – 5′
Arreglos de Víctor López
Hedwig’s Theme / Hagrid the Professor / Double Trouble / Hedwig’s Theme / Window to the Past / Hedwig’s Theme
PATRICK DOYLE
(Uddingston, Reino Unido 1953)
Harry Potter y el cáliz de fuego
(Harry Potter and the Globet of Fire), suite sinfónica (2005) – 9′
Arreglos de Robert Sheldon
Harry in Winter / The Quidditch World Cup (The Irish) / Hogwarts’ Hymn / Hogwarts’ March / Voldemort!
PAUSA 20 '
NICHOLAS HOOPER (Londres 1952) y JOHN WILLIAMS
Harry Potter y la orden del Fénix
(Harry Potter and the Order of the Fenix), suite sinfónica (2007) – 6′
Arreglos de Jack Bullock
Dumbledore’s Army / Another Story / The Room of Requirements / The Sirius Deception / Dumbledore’s Army and The Room of Requirements
NICHOLAS HOOPER
Harry Potter y el misterio del Príncipe
(Harry Potter and the Half-Blood Prince), suite sinfónica (2009) – 7′
Arreglos de Jerry Brubaker
Opening / The Story Begins / In Noctem / Wizard Wheezes / Ron’s Victory / The Slug Party / Journey to the Cave / Dumbledore’s Farewell / The Friends / The Weasley Stomp
ALEXANDER DESPLAT
(París 1961)
Harry Potter y las reliquias de la muerte – Parte 1
(Harry Potter and the Deathly Hallows), suite sinfónica (2010) – 7’
Arreglos de Jerry Brubaker
Hedwig’s Theme / Obliviate / Ministry of Magic / At the Burrow / Dobby / Detonators / Farewell to Dobby / The Elder Wand
Harry Potter y las reliquias de la muerte – Parte 2
(Harry Potter and the Deathly Hallows) (2011) – 7’
Arreglos de Jack Bullock
Courtyard Apocalypse / Battlefield / Lily’s Theme / Voldemort’s End / The Tunnel / A New Beginning
Arreglos de Jack Bullock
JOHN WILLIAMS
El maravilloso mundo de Harry
(Harry’s Wondrous World) (2001) – 5′
Arreglos de Paul Lavander
Banda Municipal de Barcelona
Carlos Ramón, dirección
Maite Niño, ilustradora
CLARINETES José Miguel Micó, solista / Natalia Zanón, solista / Joana Altadill / Eduard Betes / Valeria Conti / Joan Estellés / Montserrat Margalef / Manuel Martínez / Javier Olmeda / José Joaquin Sánchez / Antonio Santos / Joan Tormo / Laia Santamaria* / Clara Vilanova* / Javier Vilaplana, requinto / Martí Guasteví, clarinete alto / José Vicente Montesinos, clarinete bajo SAXOFONES Mauricio Esteller, soprano / Dani Molina, alto solista / Marta Romero, alto / Armand Franco, tenor / José Jaime Rivera, tenor / Joan Soler, barítono FLAUTAS Manuel Reyes, solista / Carme Arrufat / Paula Martínez, flautín OBOES Pilar Bosque, solista / David Perpiñán / Carla Suárez, corno inglés FAGOTS Daniel Ortuño, solista / Xavier Cervera TROMPAS Oleguer Bertran, solista / Claudia Cobos, solista / German Izquierdo / Manuel Montesinos / Miguel Zapata TROMPETAS Y FISCORNOS Jesús Munuera, solista / Patricio Soler, solista / Maurici Albàs / Santiago Gozálbez / Jesús Pascual / José Joaquín Salvador / Ramon Figueras* TROMBONES Emilio Almenar / Francesc Ivars / Héctor Penades / Francisco bajo BOMBARDINOS Rubén Zuriaga, solista / Marcel Comellas* TUBAS Toni Chelvi, solista / Francisco Javier Molina CONTRABAJOS Enric Boixadós / Noemí Molinero TIMBALES Ferran Carceller, solista PERCUSIÓN Mateu Caballé, solista / Ferran Armengol / Alejandro Llorens / Mario Garcia* / Miquel Vich* ARPA Laura Boschetti* PIANO Jordi Farran*
DIRECTOR TÉCNICO Joan Xicola
COORDINADORA EJECUTIVA Susanna Gamisel
ENCARGADA DE LA BANDA Montserrat Margalef
ARCHIVERO Àlex Fernández
SERVICIOS AUXILIARES Airun Serveis Culturals
* Colaborador/a
COMENTARIO
por Conrado Xalabarder
Las magias musicales de Harry Potter
En Harry Potter hay luces y sombras; inocencia y también dolor. El pequeño mago de <emHarry Potter y la piedra filosofal (2001) descubrió el mundo con la música de John Williams, y con él voló hasta lo más alto en sus tres primeras películas. En esta primera se conocieron dos de los temas musicales más memorables de la historia del cine infantil. El principal –el de Harry Potter– coexistió con otros igualmente emotivos, que levantaron los cimientos del universo sonoro de Hogwarts y establecieron las líneas melódicas, narrativas y emocionales del resto de la saga. La música se hizo para hacerse notar y para que la audiencia se sintiera parte de las aventuras. La segunda entrega, Harry Potter y la cámara secreta (2002), se enriqueció con nuevos temas, como el dedicado al Fénix, el pájaro de color escarlata, una melodía intensamente bella. No menos belleza hubo en la tercera parte, Harry Potter y el prisionero de Azkaban (2004), tras la que Williams dijo adiós a Harry Potter para dar el relevo a otros compositores.
El siguiente compositor que asumió la varita musical (y mágica) fue el escocés Patrick Doyle, en Harry Potter y el cáliz de fuego (2005), una variada y elegante creación que referenció a Williams, pero marcó su propio territorio con un tono puramente británico, homenaje a lo mejor de la tradición sinfónica inglesa, con suntuosidad, como en su apabullante vals.
En Harry Potter y la Orden del Fénix (2007) se voló algo más bajo con una música de Nicholas Hooper que no estaba tan a la altura, por no aportar nada significativo más allá de sacar buen provecho del tema principal de Williams, lo que permitió mantener el nivel. Hooper regresó con Harry Potter y el misterio del príncipe (2009) con más acierto y aportaciones más significativas, como el tema dedicado al pelirrojo Ron Weasley, muy simpático. Finalmente, sería el francés Alexandre Desplat quien entraría en el universo de J. K. Rowling con las bandas sonoras para Harry Potter y las reliquias de la muerte (parte 1 y parte 2) (2010-2011), a las que puso luces y sombras, respectivamente, con músicas que funcionaron como caras opuestas entre sí: en la primera, tanto en su parte lírica como en lo misterioso, con temas de gran presencia y cuidada elaboración; por el contrario, en la segunda –el capítulo final de la saga– se sumergió por territorios más oscuros y dramáticos. Así, el viaje existencial de la música para Harry Potter que había comenzado en los cielos despejados de la pureza y la inocencia llegó a una madurez atormentada.