HEINRICH SCHÜTZ
(Bad Köstritz, Alemania 1585 – Dresde 1672)
DIE SIEBEN WORTE JESU CHRISTI AM KREUZ, SWV 478
(Las siete palabras de Jesucristo en la Cruz)
I. Introitus (Chor): Da Jesus an dem Kreuze stund
II. Symphonia
III. Die sieben Worte (Evangelist, Jesus): Und es war um die dritte Stunde
IV. Symphonia
V. Conclusio (Chor): Wer Gottes Marter in Ehren hat
Jove Capella Reial de Catalunya
PAUSA 20'
FRANZ JOSEPH HAYDN
(Rohrau, Austria 1732 – Viena 1809)
die sieben letzen worte unseres erlösers am kreuze, Hob. XX:1a
(Las siete últimas palabras de Cristo en la Cruz. Versión original para orquesta, 1785)
JOSÉ SARAMAGO
(Azinhaga, Portugal 1922 – Tías, Lanzarote 2010)
Las siete palabras del hombre
Text recitat
I. Introduzione (Maestoso ed Adagio)
II. Sonata I (Largo)
“Pater, dimitte illis, quia nesciunt, quid faciunt”
III. Sonata II (Grave e Cantabile)
“Hodie mecum eris in Paradiso”
IV. Sonata III (Grave)
“Mulier, ecce filius tuus”
V. Sonata IV (Largo)
“Deus meus, Deus meus, utquid dereliquisti me?”
VI. Sonata V (Adagio)
“Sitio”
VII. Sonata VI (Lento)
“Consummatum est”
VIII. Sonata VII (Largo)
“In manus tuas, Domine, commendo spiritum meum”
IX. Il terremoto (Presto e con tutta la forza)
Sílvia Bel i Jordi Boixaderas, recitadores
La duración aproximada del concierto es de 2 h
Le Concert des Nations
Jove Capella Reial de Catalunya
Lluís Vilamajó, preparación del conjunto vocal
Manfredo Kraemer, concertino
Sílvia Bel y Jordi Boixaderas, recitadores
Jordi Savall, dirección
INTÉRPRETES DE LA PRIMERA PARTE:
Jove Capella Reial de Catalunya: Elionor Martínez, soprano / Daniel Folqué, contratenor / Ferran Mitjans, tenor I / Martí Doñate, tenor II / Guglielmo Buonsanti, bajo / Lluís Vilamajó, preparación del conjunto vocal / Rochsane Taghikhani, coach de dicción lírica
Le Concert des Nations: Catalina Reus, violín I / Karolina Habalo, violín II / David Glidden, viola I / Fumiko Morie, viola II / Candela Gómez, violonchelo / Mariona Mateu, contrabajo / Joaquim Guerra, fagot / Marc Díaz, órgano
INTÉRPRETES DE LA SEGUNDA PARTE:
Le Concert des Nations: Manfredo Kraemer, concertino / Mauro Lopes, segundo violín / Balázs Máté, violonchelo solista / Guadalupe del Moral, Isabel Serrano, Alba Roca, Elisabet Bataller, Catalina Reus, primeros violines / Kathleen Leidig, Santi Aubert, Karolina Habalo, segundos violines / David Glidden, Éva Posvanecz, Fumiko Morie, violas / Matylda Adamus, Candela Gómez, violonchelos / Xavier Puertas, Laura Asensio, Mariona Mateu, contrabajos / Marc Hantaï, Yi-Fen Chen, flautas traveseras / Paolo Grazzi, Gioacchino Comparetto, oboes / Josep Borràs, Joaquim Guerra, fagots / Thomas Müller, Javier Bonet, Mario Ortega, Federico Cuevas, trompas naturales / Jonathan Pia, Davide Maiello, trompetas naturales / Riccardo Balbinutti, timbales
COMENTARIO
por Martí Sancliment Solé
LAS ÚLTIMAS PALABRAS DEL HOMBRE
Cuando los seres humanos desaparezcan de la Tierra, ¿cuáles serán sus últimas palabras? Las siete últimas palabras de Cristo trascienden la lectura religiosa, y en su exégesis nos remiten a una profunda reflexión: ¿qué estamos haciendo?, ¿hacia dónde vamos?
Estas cuestiones no han dejado de ocuparnos desde entonces, tanto en el aspecto cotidiano como colectivo, y sus respectivas respuestas, si las hay, solo pueden surgir del silencio y la meditación. En este sentido, pocas obras son tan meditativas e invitan tanto a la reflexión como las composiciones en torno a las siete últimas palabras de Cristo. Desde Schütz en el siglo XVII, hasta Saramago en el siglo XXI, pasando por Haydn en el siglo XVIII, las sentencias de Cristo son escuchadas desde la incertidumbre de un mundo en crisis, desde la barbarie de la guerra y lo absurdo de la maldad infligida por el hombre. Las Septem Verba son las últimas frases que Jesús pronunció durante su crucifixión, poco antes de morir. Desde lo más profundo del ser claman a toda la humanidad –«Tengo sed» (Juan, 19:28); «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen» (Lucas, 23:34); «Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu madre» (Juan, 19:26-27)–, pero también a la esperanza de la salvación. Donde hay sombra todavía queda espacio para la luz, y aparece la posibilidad de encontrar sentido, e incluso respuesta, a nuestros retos: «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lucas, 23:43).
Más de un siglo antes de que Joseph Haydn (1732-1809) compusiera su obra homónima, Heinrich Schütz (1585-1672) escribió su propia versión del tema, en 1645, en plena Guerra de los Treinta Años y en medio de las grandes epidemias de peste. ¿Qué sentido adquirían aquellas palabras en su tiempo? Con el objetivo de interiorizar y personificar las últimas palabras pronunciadas por Cristo, Schütz desarrolló una pasión de carácter austero y meditativo, pero que no evitaba la luminosidad y delicadeza propias de la música italiana que la inspiraba. Su obra se abre con un coral intimísimo y una sinfonía instrumental, seguidos de las palabras de Cristo, que recaen en las voces solistas de los evangelistas, de Cristo y de los ladrones que enriquecen la paleta cromática de la composición. Siguiendo una arquitectura perfecta, habitual en las obras de Schütz, la composición concluye de nuevo con una última sinfonía instrumental y el coro final, "Wer Gottes Marter in Ehren hat", que, con un carácter netamente protestante, abre la ventana celestial a la luz de la paz eterna.
Siete palabras sin palabras, así puede entenderse el encargo que en 1785 recibió Joseph Haydn de parte del marqués de Valde-Íñigo, padre de la Congregación de la Santa Cueva de Cádiz. En esa época, Haydn era uno de los compositores más populares de su tiempo. Desde España se encargó al maestro de los Esterházy un conjunto de interludios para acompañar el recitado de las Siete Palabras de Cristo en la cruz durante el ejercicio de las Tres Horas cada Viernes Santo. Cabe decir que esta práctica, la de incluir interludios musicales en la lectura de las Tres Horas, era tan católica como española, siendo iniciada pocos años antes por el jesuita peruano Alonso Messia Bedoya (1655-1732), y se extendió rápidamente por los diversos territorios del imperio. Haydn lo entendió perfectamente y adaptó una melodía y una instrumentación apropiadas para cada una de las Siete Palabras. Son siete movimientos lentos, siete sonatas dialogando espiritualmente con los comentarios hablados sobre las últimas palabras de Cristo. El resultado es una de las obras más profundas y bellas que se han escrito en la historia de la música, pero ¿qué nos aporta esta belleza? ¿Qué sentido tienen hoy en día las últimas palabras de Cristo? ¿Y el mensaje íntimo y espiritual que Haydn transmite con su composición? En 2007, con motivo de la grabación de esta obra, Jordi Savall propuso a José Saramago una colaboración en torno a estas cuestiones. A través de la interpretación de Savall y de los textos de Saramago, podemos concluir que, solo si somos capaces de percibir la dimensión espiritual y contemporánea de la obra de Haydn, podremos participar, e incluso ser transformados, por el ritual particular de las Septem Verba. Saramago parte del mensaje espiritual de Cristo para acabar hablándonos de las personas, de ti y de mí, de todos nosotros. Hacernos tocar el suelo con las manos y situarnos en la esencia misma de nuestras vidas, con sus pequeñeces, absurdidades, certezas e incertidumbres. Savall, al frente de Le Concert des Nations, nos permite disfrutar de su dimensión estética sin perder el sentido más profundo de su espiritualidad.
LETRAS
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Este concierto forma parte del proyecto YOCPA, Young Orchestra and Choir Professional Academies, liderado por el Centro Internacional de Música Antigua Fundación CIMA, y que cuenta con la ayuda de la Unión Europea. El proyecto ofrece oportunidades de formación y trabajo a nuevas generaciones de músicos. Esta formación se realiza a través de academias en las que se combina la labor pedagógica de músicos profesionales de gran trayectoria con el aprendizaje de músicos emergentes. Además, como parte de la instrucción práctica, estas academias ofrecen la oportunidad de actuar con los conjuntos dirigidos por Jordi Savall, Le Concert des Nations y la Jove Capella Reial de Catalunya, en diferentes salas de prestigio de Europa, además de la grabación de CD’s de los repertorios trabajados en las academias.