COM SER SOPRANO I NO MORIR EN LINTENT
GIUSEPPE VERDI
(Roncole, Italia 1813 – Milán 1901)
Un ballo in maschera
Preludio acto 2.º de la ópera
(1859) – 3’ – Arranjament de Franco Cesarini
Ave María
de la ópera Otello
(1887) – 5’ – Arreglos de Jos van de Braak
ANTONIO VIVALDI
(Venecia 1678 – Viena 1741)
Sposa sueño disprezzatta
Aria de la ópera Bajazet
(1735) – 6'
GIACOMO PUCCINI
(Lucca, Italia 1858 – Bruselas 1924)
Cuando me voy
Aria de Musetta de la ópera La Bohème
(1896) – 3’ – Arreglos de Douglas McLain
Un beleno de vedremo
Aria de la ópera Madama Butterfly
(1904) – 4’ – Arreglos de Roger Niese
Visa de arte
Aria de la ópera Tosca
(1900) – 4’ – Arreglos de Jos van de Braak
RICHARD WAGNER
(Leigzig 1823 – Venecia 1883)
Procesión de Elsa a la catedral
de la ópera Lohengrin
(1850) – 5’ – Arreglos de Franco Cesarini
GIUSEPPE VERDI
Addio del pasadoo
Aria de la ópera La Traviata
(1853) – 3’ – Arreglos de Jos van de Braak
GEORG FRIEDRICH HÄNDEL
(Halle, Alemania 1685 – Londres 1759)
Pangero la sorte mia
Aria de la ópera Giulio Cesare
(1724) – 3'
GEORGES BIZET
(París 1838 – Bougival 1875)
El amour este un oisseaux rebelle
Havanera de la ópera Carmen
(1875) – 4’ – Arranjament de Jos van de Braak
LEONARD BERNSTEIN
(Massachusetts 1918 –Nueva York 1990)
Glitter and be gay
Aria de la opereta Candide
(1956) – 5’ – Arreglos deSteven Walker
CLAUDE-MICHEL SCHÖNBERG
(Vannes, Francia 1944)
Y dreamed a dream
del musical Las Misérables
(1980) – 4’ – Arreglos de Michael Brown
BANDA MUNICIPAL DE BARCELONA
MIRAN DE MIGUEL, SOPRANO
JOSÉ R. PASCUAL-VILAPLANA, DIRECCIÓN
CLARINETES Ángel Errea, concertino / José Miguel Micó, solista / Natalia Zanón, solista / Juana Altadill / Eduard Betes / Valeria Conti / Joan Estellés / Victoria Gonzálvez / Montserrat Margalef / Manuel Martínez / Javier Olmeda / José Joaquín Sánchez / Antonio Santos / Joan Tormo / Javier Vilaplana, requinto / Martí Guasteví, clarinete alto / José Vicente Montesinos, clarinete bajo SAXOFONES Mauricio Esteller, alto / Dani Molina, alto solista / Marta Romero, alto / Armand Franco, tenor / José Jaime Rivera, tenor / Joan Soler, barítono FLAUTAS Manuel Reyes, solista / Paula Martínez / Josep Maria Llorens, flautín OBOES Pilar Bosque, solista / David Perpiñán / Carla Suárez, corno inglés FAGOTS Daniel Ortuño, solista / Xavier Cervera TROMPAS Oleguer Bertran, solista / Manuel Montesinos / Josep Miquel Rozalén / Claudia Cobos* / Jordi Guasp* TROMPETES I FISCORNS Maurici Albàs / Santiago Gozálbez / Jesús Pascual / José Joaquín Salvador / Susana Marco* TROMBONS Emilio Almenar / Francesc Ivars / Héctor Penades / Francisco Palacios, bajo BOMBARDINOS Rubén Zuriaga, solista / David Pantín TUBES Antonio Chelvi, solista / Francisco Javier Molina CONTRABAIXOS Enric Boixadós / Antoni Cubedo TIMBALES Ferran Carceller, solista PERCUSIÓN Mateu Caballé, solista / Ferran Armengol / Alejandro Llorens / Mario Garcia * ARPA Laura Boschetti *
DIRECTOR TÉCNICO Joan Xicola
COORDINADORA EJECUTIVA Susanna Gamisel
ENCARGADO DE LA BANDA Josep Miquel Rozalén
ARCHIVERO Àlex Fernández
SERVICIOS AUXILIARES Airun Serveis Culturals
* Colaborador
COMENTARIO
por Jaume Radigales
Efectivamente, ópera y tragedia van muy de la mano. Y es que el amor y la muerte son dos temas que han alimentado durante más de cuatrocientos años de historia algunas de las más importantes e, incluso, inmortales óperas. A pesar de ello, a menudo la comedia también ha hecho acto de presencia para recordarnos lo que se canta al final de Falstaff de Verdi: «Tutto nel mondo e burla». Hasta algunos compositores han hecho genial mofa de las convenciones operísticas, como el gran Leonard Bernstein en el aria más célebre de Candide: “Glitter and be gay”.
Además de esta pieza, escrita para soprano ligera, la velada de hoy nos propone un viaje por aquellos dos polos, amor y muerte, de la mano de algunos compositores y de las arias más singulares. Y en contextos, espacios y épocas contrastados, aunque París será el marco de fondo de La bohème, mientras Musetta canta su vals en el Café Momus, o de los sueños de Fantine en Les misérables.
Oímos a Desdémona rezando una sentida plegaria dirigida a la Virgen María antes de morir asesinada por su marido Otelo, que la estrangulará en su alcoba. Más violencia de género: Carmen. Aun así, la gitana cigarrera inmortalizada por la pluma de Georges Bizet ya nos ha avisado al principio de que practica el amor libre, porque el amor es como un pájaro rebelde que nadie puede enjaular.
Asistiremos a las reflexiones de Tosca, personaje protagonista de la inmortal ópera de Puccini y que es, de hecho, una cantante, la cual confiesa haber vivido siempre del arte y del amor, ante las lascivas proposiciones del barón Scarpia.
También nos adentraremos en los secretos de la ópera barroca de Händel y Vivaldi, con personajes que cantan su serena tristeza ante el desengaño amoroso (otra manera de morir). El mismo desengaño con el que tropezará Cio-Cio San, la butterfly, después de que la muy ingenua cante un utópico “Un bel dì vedremo”, de nuevo fruto de la pluma maestra del señor del melodrama que fue Puccini.
Y más Verdi, con una traviata, una perdida por su condición de prostituta que, en el lecho de muerte, evoca un pasado que ya nunca más volverá. Por cierto, un personaje que morirá tosiendo y escupiendo sangre por la tisis que lo aflige desde los primeros compases de la ópera. Y aquí es donde chocamos con una de las grandes contradicciones de la ópera que, no obstante, la hacen grande como género artístico: ¿Cómo puede una persona enferma de tisis morir cantando? Violeta Valéry lo hará en el tercer acto de La traviata. Y nosotros, espectadores ingenuos, lloraremos de emoción porque nos habremos creído esta gran mentira. ¡Viva la ópera!