TRADICIONAL

Tabla Solo in Teentaal

Arreglos de de Shawn Mativetsky

SHAWN MATIVETSKY

Generation / Recall

para tabla y electrónica – (2023) – Estrena europea

Everything is Broken

para tabla y electrónica – (2023) – Estrena mundial

Starfield

para tabla y electrónica – (2024) – Estrena mundial

TRADICIONAL

Tabla Solo in Rupaktaal

Arreglos de Shawn Mativetsky

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por Shawn Mativetsky

Mucha gente piensa que el tabla es sobre todo un instrumento de acompañamiento. No obstante, si bien es cierto que el tabla desempeña un papel vital en el mantenimiento del taal para vocalistas e instrumentistas en la música clásica del norte de la India y ocupa un lugar destacado en el acompañamiento de la danza kathak, también posee una rica tradición como solista. El gharana de tabla de Benarés, fundado a finales del siglo XVIII por el legendario músico pandit Ram Sahai-ji (1780-1826), , posee una larga tradición de artistas de tabla que destacan en la interpretación solista. Se dice que el propio pandit Ram Sahai tocó el tabla en solitario durante siete noches consecutivas en la corte del nawab Wazir Ali Khan en Lucknow. Tras esta magnífica actuación como solista, el pandit Ram Sahai-ji regresó a Varanasi (aunque los músicos siguen llamándola Benarés, la ciudad se conoce ahora oficialmente como Varanasi), donde se recluyó, introduciendo cambios en las técnicas, creando nuevas formas y componiendo nuevo repertorio. Todas estas innovaciones dieron lugar a lo que hoy conocemos como el gharana de tabla de Benarés. Por supuesto, las interpretaciones de tabla en solitario no se limitan a los intérpretes del estilo de Benarés; hay seis linajes distintos, o gharanas, de tañido de tabla, cada uno con su propia variación de la técnica, el repertorio y la interpretación.

El arte del solo de tabla en el gharana de Benarés está muy desarrollado y es muy complejo. Un solo de tabla completo suele durar más de una hora, y muestra toda la amplitud del repertorio. En un solo se exploran los matices sonoros del tabla y se pone de manifiesto la creatividad espontánea y la técnica virtuosa del artista. El solo en sí está formado por numerosas composiciones, encadenadas de una manera específica, según las prácticas interpretativas de la tradición. Algunas composiciones son fijas y deben tocarse tal y como se han transmitido de generación en generación, mientras que otras son el germen de improvisaciones basadas en un tema y variaciones. Algunas composiciones son cíclicas y encajan cómodamente en el taal, mientras que otras son cadenciales, causando fricción con el ciclo rítmico subyacente y creando un efecto de tensión y resolución. El solo de tabla puede verse como un buen relato, con una introducción, un desarrollo y una conclusión. Tanto si el solo dura cinco minutos como cinco horas, debe seguir de algún modo esta estructura general.

Un solo de tabla puede ajustarse a cualquier ciclo rítmico, pero el taal principal para los solos de tabla es sin duda el teentaal, un ciclo de 16 pulsos. Esto se debe a que la mayor parte del repertorio de tabla se compuso inicialmente (y se enseñó) en teentaal, por lo que un solo en este ciclo presentará las composiciones en su forma original. Un solo de tabla suele ir acompañado de una melodía repetitiva, llamada lehra, que sirve para proporcionar un esquema auditivo del ciclo subyacente. Esta melodía se repite a lo largo de todo el solo, proporcionando al intérprete y al público un punto de referencia constante. La melodía suele tener la misma duración que el taal que se interpreta, por lo que, en el caso del teentaal, la melodía dura 16 pulsos. El sarangui es el instrumento de elección para el lehra, aunque, por supuesto, puede interpretarse con otros instrumentos, como el armonio o el violín, entre otros. El concierto de hoy incluye solos de tabla tanto en teentaal (16 pulsos) como en rupaktaal (7 pulsos), acompañados de lehra al vibráfono.

Aunque los orígenes del tabla se encuentran en el corazón de la música indostana, su gran versatilidad le ha permitido traspasar las fronteras musicales y culturales. Un factor que ha contribuido a su facilidad para desenvolverse en distintos géneros es el hecho de que, desde la llegada del micrófono, se ha convertido en práctica habitual amplificar los conciertos de música clásica india. Al ser un instrumento amplificado, el tabla es un candidato natural para colaborar con la electrónica y otros sonidos amplificados.

El vasto mundo de los pedales de efectos amplía enormemente la paleta sonora del tabla, lo que permite manipular el timbre, el tono, el tiempo y el espacio. En los últimos años, Shawn Mativetsky ha explorado las enormes posibilidades de los pedales de efectos, no solo como modificadores del sonido, sino también como compañeros interactivos en la interpretación. Generation Recall, Everything is Broken y Starfield incluyen elementos tanto fijos como espontáneos, enraizados en prácticas de improvisación tradicionales y contemporáneas, y exploran la paleta sonora ampliada que ofrecen los pedales de efectos.

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